Diversión familiar en la Calzada de Amador: Las mejores actividades para todas las edades
Al entrar en Amador Causeway, es como si te adentraras en una postal de Miami o de las soleadas costas del sur de California. La carretera bordeada de palmeras serpentea con elegancia, flanqueada por la ilimitada extensión del océano, y ofrece impresionantes vistas del perfil de la ciudad y de la majestuosa entrada del Canal de Panamá.
Para los entusiastas de las actividades al aire libre, la calzada es un verdadero patio de recreo, con carriles exclusivos para ciclistas y peatones, que invitan a corredores y ciclistas a disfrutar de su esplendor paisajístico.
Pero no hace falta ser de aquí ni aficionado al ciclismo para disfrutar del encanto de la calzada. Burke Bikes, uno de los lugares favoritos de los turistas, ofrece una gran variedad de opciones de alquiler, desde bicicletas estándar equipadas con casco y sillitas para niños hasta carritos, patines e incluso patinetes eléctricos. ¿El plato fuerte? Bicicletas familiares diseñadas para dar paseos en grupo, aunque con una pizca de desafío para la navegación (emoji de risa y lágrimas).
Si profundiza un poco más, descubrirá un rico tapiz de historia entretejido en el propio tejido de la calzada. Construida con rocas extraídas del Canal de Panamá durante su construcción entre 1904 y 1914, esta vía de 6 kilómetros se adentra con elegancia en el Pacífico y une tierra firme con cuatro islas idílicas: Naos, Perico, Culebra y Flamenco. Antiguo bastión de las fortificaciones militares que protegían la entrada sur del canal, Amador se transformó en un cautivador paraíso turístico tras su desmantelamiento, y su paseo marítimo es hoy uno de los destinos más codiciados de Panamá.
Desde su mirador, podrá disfrutar de vistas panorámicas del perfil de la ciudad de Panamá y de la entrada del Canal por el Pacífico, envuelto en el abrazo de la brisa marina, un sereno espectáculo para la vista.
En los últimos años, la Calzada de Amador ha experimentado una metamorfosis, salpicada de notables adiciones que elevan su encanto. El Biomuseo, concebido por el visionario arquitecto Frank Gehry en 2014, es un testimonio del patrimonio natural de Panamá (para más información, consulte nuestro blog). Por su parte, el Centro de Convenciones de Panamá, inaugurado en 2020, anuncia una nueva era en la organización de eventos, con capacidad para 25.000 asistentes y que impulsará la trayectoria turística de Panamá. En medio de este tesoro se encuentra el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, un bastión de la investigación científica.
La oferta gastronómica a lo largo de la calzada rivaliza con su esplendor paisajístico, con una cornucopia de restaurantes y boutiques que atraen tanto a lugareños como a viajeros. El mosaico culinario no deja indiferente a ningún paladar, desde la comida tradicional panameña hasta las delicias gastronómicas internacionales, pasando por los diners americanos, los bares de sushi japonés, los asadores de Oriente Medio o las churrasquerías brasileñas.
Embárquese en una odisea culinaria que comienza en el Restaurante Pencas, situado cerca del Centro de Convenciones, donde las vistas de la ciudad acompañan a deliciosas delicias, como sus legendarias alitas de pollo. La isla de Perico atrae con una mezcla de delicias culinarias, como el famoso restaurante Beirut, un santuario de sabores libaneses. Y ninguna visita está completa sin degustar el famoso rollo de helado de Nutella de Nikki, un dulce colofón a una escapada culinaria.
A medio camino entre las islas Perico y Flamenco se encuentra Plaza Causeway, un paraíso gastronómico de impresionante diseño que cuenta con una deslumbrante variedad de establecimientos de restauración. Desde Paella y Gambas y Geisha Negra, hasta Ciao Regazzi y Segundo Muelle, cada enclave culinario promete una sinfonía de sabores. No se pierda el festín de carne brasileña de Brazzeiro, complementado con una amplia barra de ensaladas, ¡una delicia para carnívoros! También puede disfrutar de unos cócteles fabulosos, mejorados por la experiencia gastronómica en la azotea. La Isla del Flamenco alberga una serie de restaurantes frecuentados por famosos, un digno colofón a un viaje gastronómico.
Más allá de las delicias culinarias, Amador Causeway ofrece un tesoro de actividades recreativas. Desde los karts de Panama Karting hasta las atracciones de Iron City Park. Pero la última y más atractiva incorporación a la oferta de ocio del Causeway es el VR Park, iluminado con luces de neón. Es ideal tanto para niños como para adultos y ofrece la oportunidad de participar en distintos tipos de experiencias virtuales, desde subirse a una montaña rusa hasta jugar al tiro al blanco. Merece la pena visitarlo y dedicarle un par de horas, sobre todo si tiene hijos adolescentes.
Además, los aficionados al kayak y al paddleboard pueden navegar por la bahía azul, mientras que los aficionados a la artesanía pueden echar un vistazo a los productos locales en pintorescas boutiques, una prueba de la diversidad de la oferta de la calzada.
Una vez cautivado por el encanto de la Calzada de Amador, su atractivo resulta irresistible e invita a los visitantes a volver una y otra vez. Y para los que anhelan más aventuras, el puerto de Amador es la puerta de entrada a nuevas escapadas, ya sea una excursión de un día a la isla de Taboga o una idílica estancia en el archipiélago de Las Perlas. Para conocer mejor estos paraísos, lea nuestros blogs, su pasaporte a una exploración sin límites.